Esclerosis
múltiple
Es una enfermedad
especial, que requiere de métodos de tratamiento también especiales. Es debida
al proceso crónico de desmielinización de la túnica de mielina, con posibles
modificaciones regenerativas de las fibras nerviosas.
Apiterapia es la mejor solución, nosotros preferimos las
apitoxinas, elementos constitutivos del veneno
de abejas, que permiten hacer muchísimas cosas
1. contener la evolución de la esclerosis
múltiple;
2. reducir las modificaciones patomorfológicas
de la túnica de mielina;
3. potenciar la acción de remielinización;
4. influir favorablemente en el estado
neurológico y mejorar el influjo nervioso a través de los
trayectos sinápticos;
5. atenuar la leucocitosis neutrofílica y
monocítica y la reacción plasmática del tejido linfático;
6. reducir la actividad de inflamación
autoinmune;
7. mejorar el metabolismo y el mecanismo
inmunitario;
8. evitar las complicaciones causadas por
infecciones;
9. restaurar las funciones perdidas;
10. influir en la coordinación;
11. influir activamente en la hipertonía;
12. formar nuevos reflejos al efecto de la
recuperación de la actividad motora;
13.
hacer que el paciente cambie de humor y que cambie también su actitud
frente al problema que tiene.
Esta diversidad de resultados positivos no es
nada casual. Señalamos sólo algunos de los efectos del veneno de abejas sobre
las funciones del cuerpo humano:
- estimular la corteza suprarrenal por la
producción conveniente de corticosteroides;
- modular la inmunidad;
- rebajar el colesterol en sangre y disolver
las placas de ateroma de las paredes vasculares;
- regularizar la presión arterial;
- influir en la acción anticoagulante y
antiagregante;
- influir en la mielinización;
- regular las funciones del sistema
gastrointestinal;
- ejercer una acción radioprotectora;
- reflejos.
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